Venecia, la ciudad de los canales, «La Serenissima«, única, encantadora, un lugar mítico y sorprendente. Se intuye el esplendor de otras épocas por todos sus rincones y se puede imaginar la riqueza de esas grandes familias que habitaban los palacios y las grandes residencias a lo largo de su Gran Canal.
Se dice que hay leyendas sobre La Serenissima. Cuando nos alejamos del gentío, pasando por callecitas escondidas, es posible hacer paseos por los distritos o sestieri de Castello y Cannaregio, descubriendo tradiciones, lugares insólitos, de formas curiosas.

Me fascina compartir imágenes y comentarlas. Reflejan el paisaje de las ciudades, la gente que la habita, sus costumbres. Por ejemplo, me gusta mucho esta foto. Se ve un señor sentado en actitud pensativa, bajo el sol, tal vez esperando un café en la Fondamenta de la Misericordia, al norte del Ghetto Vecchio. La tarjeta postal perfecta de un veneciano que hace una pausa en un rincón excepcional. A veces me pregunto si, quien vive en este tipo de ciudades soñadas, es consciente del lugar en donde está.
Vemos aquí un hermoso descubrimiento : la casa donde Wolfgang Amadeus Mozart se hospedó durante el Carnaval del año 1771. Se puede encontrar pequeños secretos en las callejuelas escondidas de Venecia.
Se lee : « In questa casa … Wolfgang Amadeus Mozart soggiorno festevolmente il canevale 1771. La città di Vivaldi e di Goldone vuole ricordarlo… »
Un lugar encantador!
Las góndolas, los gondolieri …. Se puede encontrar un perrito como gondoliere ? Por supuesto! La prueba está en la foto, aquí arriba…
Ahí estoy, siempre cámara en mano.

Todavía en el sestiere de San Marco, en el centro histórico de Venecia, donde se encuentra la maravillosa Scala del Contarini del Bovolo.
Bellas modelos, durante una sesión de fotos, salieron al balcón de la mansión para una pausa y … fumar.
La noche en Venecia: se ven las callecitas, los pequeños barcos, las plazas, las vidrieras de los negocios, las viejas puertas, las sombras, los balcones, los canales, las máscaras des carnaval, las terrazas y la luna.
Es mágico.
Los gondoliere, esos personajes simpáticos y alegres. Su oficio envuelto de un aura misteriosa y romántica, aún con el teléfono móvil en la mano.
Mercado de frutos de mar en Venecia. En el Rialto

Los pequeños canales, como callejuelas de agua, desembocan en el magnífico Gran Canal, comunicando los diferentes lugares de la antigua ciudad. Se ve un paisaje único, lleno de color.

El ambiente característico y la ropa tendida gracias al sistema de poleas entre las casas, los colores vivos. Se respira la verdadera Venecia.
El hermoso paisaje cotidiano de la ciudad: los canales atravesados por los pequeños puentes, las embarcaciones, las ventanas, los balcones, los muros. Inolvidable…
El elegante tapado de piel en la vidriera de un local, vecino al célebre teatro La Fenice.

El Puente de los Suspiros (il Ponte dei Sospiri) que une el Palacio Ducal, por donde pasaban los condenados camino a la corte de justicia en la prisión. Entonces, no eran éstos suspiros de amor…
Las góndolas elegantes, los gondolieres, la atracción de Venecia. El paseo en góndola es un «must-do» durante la estadía en la ciudad de los canales.
Es tan agradable dejarse llevar por los cursos de agua que recorren la città.
Es tan agradable dejarse llevar por los cursos de agua que recorren la città.
La Fenice, la célebre ópera de Venecia en estilo neo clásico. El magnífico teatro es, junto a la Scala de Milán y al Teatro San Carlo de Nápoles, uno de los templos de la ópera italiana.
Fue reconstruido después del incendio de 1996.
Venecia y sus curiosas vidrieras. Como ésta, llena de guantes coloridos. Me encantó.
Los «vaporetti» hacen el paseo a lo largo del Gran Canal, el popularmente conocido como Canalazzo, el corazón de Venecia. De un lado, del otro, los palacios y las grandes mansiones.
Por el recorrido por el Sestiere de Santa Croce, nos encontramos con una hermosa plaza veneciana, el Campo de San Giacomo da l´Orio, donde viven verdaderos venecianos. Un tiempo de descanso después de la caminata para observar los niños en bicicletas, las familias reunidas en un día como cualquier otro. Fue muy lindo. Pocos turistas, mucho espacio y hasta árboles!.
Hola! Lo bueno de Venecia es que a parte del Gran Canal y las mayores atracciones turísticas siempre encuentras un rincón, una ventana, una callejuela que te emociona! es una ciudad que repetiré!!!