Venecia es, en mi opinión, la perla de Italia. Y la Basílica de San Marco es la perla de Venecia. Una ciudad llena de historia y rincones extraordinarios merece tener una joya como esa. «La Serenissima» tiene lugares mágicos, emblemáticos, siempre visitados por medio de la lectura, en los films y en nuestros sueños. Entre ellos están la Basílica y la Piazza San Marco. Aunque la ciudad atravesada por canales está habitada por cientos de capillas e iglesias, San Marco es la estrella indiscutible.
Dónde se encuentra.
Ubicada en el corazón de
Venecia, a sólo algunos metros del
Palacio Ducal, sobre la mítica
Piazza San Marco, la basílica se ha transformado en el principal edificio religioso de la antigua ciudad. Es un lugar de peregrinaje, o que invita a, simplemente, entrar y maravillarse. Ni bien ponemos los pies en la ciudad, parece que la basílica es la razón principal por la que elegimos este destino de Europa. La misma por la que dejamos atrás el
jet-lag, nuestras valijas y nuestro hotel, y caminamos atravesando callejuelas ondulantes. La visita de esa
iglesia monumental es uno de los paseos imperdibles, el panorama de la
piazza es imposible de abarcar con una sola mirada.
El interior y el exterior.
Durante la visita nos explican la historia de sus tantas reformas. El resultado es soberbio. La Basílica de San Marco mantiene sus aires bizantinos. Sin embargo elevamos la vista y descubrimos que sus cinco cúpulas refinadas tienen una evidente inspiración en las obras del Renacimiento. La bóveda mayor remata en una roseta de bolas doradas. Del otro lado, el Campanile reina en el panorama de la piazza. Cuando entramos, luego de esperar en la larga fila, resulta imposible no sucumbir ante el encanto de la decoración del interior. El mármol brilla tanto en los pisos como sobre los muros. Todo es bello.
Arte y arquitectura.
A pesar de la atmósfera ruidosa, hice el recorrido en silencio. No soy una experta en arte o en arquitectura, pero me impresionaron las dimensiones de las capillas, y sobre todo, la del domo. A su vez, el fresco que aparece pintado en él es maravilloso. Además, el despliegue de altares, de detalles en las pinturas, de estatuas y de corredores hacía difícil la marcha. Era menester detenerse para apreciar tamaña belleza.
El camino tiene una especie de recorrido que es necesario seguir para permitir que fluya el público. Sin embargo todos queríamos detenernos unos instantes más delante de las imágenes de los muros. O perdernos deliberadamente por los corredores.
También experimenté la necesidad de sentarme en las viejas sillas para respirar ese perfume a antigüedad que embriagaba los sentidos. Y cerrar los ojos para viajar a otra época. Y a rezar, por supuesto, a rezar. La visita de la
Basílica de San Marco en
Venecia, un instante que he puesto entre paréntesis, que he guardado entre mis mejores y más queridos recuerdos de viaje.
P.S. Agrego a mi artículo una nota de actualidad. Por estos días, noviembre de 2019, Venecia está sufriendo una terrible inundación. Se teme el derrumbe de la maravillosa basílica catedral patriarcal. La nota del diario
Clarín lo explica así.
San Marco
San Marco 328
Venezia
Italia
I've been to Venice! It's so beautiful. Remarkable photos.
It is absolutely fantastic! Thank you for visiting My Manila. Have a great week ahead!
Your photos make me want to visit Venice to see this magnificent architecture for myself. 🙂