A comienzos del siglo, en la región de Cuyo, a los pies de la cordillera de los Andes, la familia española Ortega Gil Fournier fundó la bodega O. Fournier, pequeña bodega boutique en el valle del Uco en Mendoza, en Argentina. Se especializaron en un vino con una cepa determinada: es el tempranillo. Me recomendaron la visita a esa cava, cosa que hice hace un tiempo.
La región de Cuyo, en Argentina, puede sonar a una chacarera, tener el aroma de un locro o brillar con los colores vivos de un poncho. Pero sin lugar a dudas, se recorre a lo largo de la «ruta de los vinos». Es lo que se considera un must do.

La región.
La bodega O. Fournier está ubicada en un territorio hermoso y dedicado al turismo, como tantos lugares en la provincia de Mendoza. La vista es magnífica. Las montañas se mantienen cubiertas de nieve durante una buena parte del año.
Este paisaje es típico de la provincia, de la que ya les ha hablado otras veces. Las fincas se sitúan en la région de La Consulta, en el célebre Valle de Uco en Mendoza, a 1.200 metros sobre el nivel del mar.
En ese lugar se produce una gran variación de temperatura entre el día y la noche. Se dice que la amplitud va entre los 20°C y los -25°C por lo que la calidad y el color de los vinos producidos son excelentes.

Hablemos del micro clima de esta región.
Los suelos son arenosos y pedregosos, lo que facilita el drenaje del agua durante el verano. Estos suelos son pobres en materia orgánica lo que favorece la obtención de uvas de gran calidad. La combinación del viento y de las lluvias escasas logra uvas sanas. La pureza del agua se debe a que proviene del deshielo de la cordillera.

O. Fournier está equipada con los últimos avances de la tecnología y tiene la capacidad de alojar hasta 2.800 toneles a una temperatura y humedad constantes.

La visita
La bodega O. Fournier busca la mejora continua de sus vinos, por lo que ha instalado en su moderno edificio un laboratorio innovador que trabaja en la micro fermentación. Disfrutamos mucho de la visita guiada para comprender mejor el proceso de la elaboración. Muy interesante.
A sólo algunos pasos de la cava se construyó un gran restaurant con capacidad para 60 invitados.

Nos explicaron que el objetivo principal de la Bodega O. Fournier es el de liderar las bodegas de alta gama. Tratan de apoyarse en las ventajas del suelo y de las condiciones climáticas del valle de Uco. Además, combinan esas ventajas con la alta tecnología aplicada a la vinificación.
Me encantó la visita que hicimos con un guía de lujo : uno de los propietarios de la cava.
Empezamos por descubrir y recorrer el moderno edificio a una cierta distancia, teniendo como telón de fondo el paisaje de la montaña. Seguimos por el interior y visitamos el laboratorio.

Vimos la llegada de las uvas en los pisos superiores, el tratamiento que se les daba a cada racimo.
Se nos explicó que todo se hace por el efecto de la gravedad. Así fue construido el edificio, para aprovechar al máximo el desarrollo del proceso que comienza en la parte superior.
El separado se hace en el tercer nivel, y después se deja descender la materia a los espacios inferiores para la fermentación en las cubas de acero y luego en los toneles de madera.

Al final se llega a la bodega subterránea majestuosa y elegante. Está ubicada a 10 metros bajo tierra. El ambiente es cuidado, la decoración es fantástica.
Recuerden las denominaciones de los vinos de la bodega O. Fournier que degustamos durante la visita, todos excelentes por cierto. El B Crux, la estrella de la gama. Luego, el vino insignia de la bodega, el Alpha Crux. Y también está uno de los vinos entre gamas conocido como Urban Uco. Los vinos de O. Fournier se exportan a muchos lugares del mundo.

El almuerzo.
El final de la visita llega cuando volvemos a la superficie.
Cerca de la laguna artificial el grupo de visitantes es acompañado al restaurant. El menú degustación elegido fue excelente. Cada plato era acompañado por alguno de los vinos y se trataba de comunicar las ventajas de la elección con las carnes o pescados seleccionados. Era un menú estacional y había sido cuidadosamente elegido por el chef y propietario del restaurant. Cada menú se componía de 6 platos para combinar la cocina mediterránea y la argentina con los vinos de la bodega. Era el final perfecto para la visita, apreciando la calidad del producto.
La cita del buen almuerzo, visita y degustación se logró con éxito.
Una bodega muy recomendable a la hora de elegir entre la gran oferta a visitar a lo largo de la famosa Ruta de los Vinos, en Mendoza, Argentina
El sitio de la bodega O. Fournier está en ofournier.com
Cómo llegar?
P.S. Un consejo más antes de terminar: visiten la Reserva de Villavicencio.
Debe de ser un placer degustar esos vinitos! Espero que lo hayas disfrutado por todos los bloggeros del mundo 😉
Por cierto, Elisa, muchas gracias por colaborar en el último post de 'Telebazofia' que te pedí.
Es un placer contar con tus aportes!
Muchos besos desde el otro lado del charco, guapa!!
Manu UC.
What a beautiful place ! I am sure the wine must taste like paradise !
hola Elisa,
gracias por la visita,
en el sur de Francia tenemos buenos vinos, ¿sabes?
que pases un feliz y agradable día,
muchos besos y un fuerte abrazo,
Lolo "the boss"
La soleada Mendoza, famosa en el mundo por sus vinos, esconde en sus bodegas, en sus entrañas, unos vinos de campeonato !!
Genial recorrido por la bodega O. Fournier. Sñolo me faltó catar algún crianza.
Saludos
Valery
[Barcelona Daily Photo]
Hola!!!!!
Sencillamente espectacular, que buen articulo, te felicito..
¿Como haces para que las fotos salgan tan grandes??
Por favor.
Un abrazo de oso.
Hola Elisa, como estas ?
La photo en entête de ton blog est absolument époustouflante !
En plus je suis à La Réunion là, c'est le plein été (chez toi aussi sûrement, d'ailleurs), rien que de regarder la photo, ça rafraîchit !
Bises, hasta la proxima !