Venecia tiene rincones extraordinarios. Vistas encantadoras como la que se aprecia junto a la escultura Boy with Frog. Cada una bien valdría una postal. Fue así que, después del paseo por los muelles del Zattere, me encontré parada en la punta de la Dogana del Mare, donde está la antigua aduana portuaria de Venecia y el museo del arte contemporáneo. De un lado, el panorama del Palacio Ducal, del otro, la maravillosa iglesia de Santa Maria Maggiore. La Fondamenta delle Zattere es un muelle muy atractivo, de casi dos kilómetros de longitud, que une a la Dogana, es decir, a la aduana, con una de las estaciones sobre el mar, y que se encuentra también frente a una de las hermosas islas de Venecia, la Isola della Giudecca.

La estatua del “Niño con una rana” es imponente; tiene una altura de 2,40 metros. Es una obra sencilla, pero en su misma simpleza transmite paz, bienestar y refleja la luz de una manera muy particular.