Vuelvo una y otra vez sobre mis fotos del Central Park despojado de colores. Los paisajes maravillosos que descubrí ese otoño en el Parque Central de Manhattan, fueron los más propicios para una sesión de fotografía. Y si intentaba capturar el momento en blanco y negro, era todavía mejor.
Las sombras de los árboles se transforman en una mezcla encantadora de plata, gris y negro. La luz de esa hora del día que elegí, emitía reflejos que estallaban ocupando una buena parte de cada foto.

Podía también ser en verano o primavera, pero el paisaje aparecía nevado. En un momento dado, me pregunté si podía capturar esa belleza bajo los rayos del sol. Era necesario confiar en mi aliada, la cámara fotográfica.

Me alegra que mi mirada y mi cámara formen un buen equipo. Es así, debo respetar el límite de lo que veo y encuadro. Retrocedo… controlo la imagen … Sin embargo, el resultado me deja conforme. Orgullosa de mi trabajo ? Puede ser…
El decorado que me presta el Central Park neoyorquino está bañado de destellos, por lo que hay que prestar mucha atención a los contrastes inesperados. Voy, me alejo, me ubico en otro lugar después. Prueba y error. Disparo el primer click. Analizo la foto. Luego, otro click.
A veces me detengo a mirar el panorama y tengo una idea de cómo será mi álbum. Me digo que será de una manera. Pero después me encuentro con que resulta de otra, tal vez mucho más bella.
Camino, me quedo parada en algún lugar, y después me siento. Hay tanto espacio, tanta perspectiva desde un banco, como desde el césped, cruzando un puente o en lo alto del mirador del Belvedere Castle.

Admiro el paisaje desde algún ángulo. Más tarde, desde otro. La gente que pasa, ese hombre… allá, el que corre, la jovencita de la derecha que acaba de sonreír a su perro, la dama de sombrero, un kiosco de música, las canoas, la inclinación del terreno a orilla de alguno de los lagos, los senderos, los pequeños puentes … quisiera atrapar todos los detalles.
Cuanto más se buscan variantes para cada foto, más cerca está el éxito. El paisaje, la estación del año, el cielo, los árboles, el ambiente, todos vienen a ayudarme. El Parque Central, precisamente por estar siempre tan concurrido, me brinda uno de los mejores elementos para la fotografía: la gente.
Al fin y al cabo, estoy en el Central Park despojado de colores, estoy en Manhattan, estoy en New York.
Central Park
Hunters Gate, West 81 St.
Upper West Side
Manhattan
Hunters Gate, West 81 St.
Upper West Side
Manhattan
Quel beau parcours j'ai fait grâce à toi et ces superbes photos… Comme tu as raison la capture en noir et blanc apporte une fidélisation de la beauté, la beauté naturelle sans apparat.
gros bisous
I think it's amazing that this lovely park is in the middle of such a BIG city.
Beautiful in b&w too!