Cuando llegan los días hermosos de primavera, parece que se multiplicaran las feria artesanales y de diseño. Les cuento. El fin de semana estuve entre Funes y Rosario. El domingo recorrí el Mercado Retro La Huella, en Rosario. Y ayer anduve paseando por la localidad de Funes, a sólo 20 kilómetros de mi ciudad, comprando plantas para mi jardín en uno de los tantos viveros espectaculares que se encuentran por ahí.
Cuando emprendía el regreso, cargado el auto de rosales, gardenias y santa ritas, descubrí una preciosa feria, instalada en el coqueto barrio La Cardera. Después me enteré que todos los segundos sábados del mes se ubican los stands en este punto estratégico. Como el sábado anterior llovía, movieron el evento para el lunes del fin de semana largo. El día no podía ser más propicio para pasear y encontrar cosas hermosas para regalar o regalarse.
Por lo que pude averiguar mientras paseaba, los feriantes son mayormente de la ciudad, pero también de ciudades vecinas, tales como Rosario y Roldán. Algunos rosarinos confiesan estar enamorados del lugar. Es mucho más pequeño, abarcable y, tal vez por eso, más acogedor, que otros sitios similares en nuestra ciudad.
La variedad y la calidad de los artículos me sorprendió. En muchos casos por su originalidad. Por lo que vi, no hay un local igual a otro. La selección es muy cuidada. Y también es evidente que los emprendedores le ponen mucho amor a lo que hacen.