Viajé y viajé buscando a Michelangelo Buonarotti. Si tienes la suerte de pasar por Europa, lo buscas… a quién otro si no ? Buscas a Miguel Angel, ese artista fantástico, único, irrepetible.
Michelangelo Buonarotti, aquel que fue nada menos que pintor, arquitecto y escultor a un mismo tiempo, un verdadero símbolo del Renacimiento. Debo reconocer que su fama lo precedía, pero quedé prendada de cada una de sus obras que conocí. Después de observar sus pinceladas, los detalles que rescata del cuerpo humano, lo que logra su martillo, me he convencido de que no habrá otro igual.
Busqué a La Pietà, la delicada escultura de María y Jésus en sus brazos, ubicada en el Vaticano, dentro de la Basílica de San Pedro en Roma, ahora resguardada detrás de vidrios blindados de protección. Hermosa, ella es mucho más pequeña de lo que yo había imaginado viendo las ilustraciones.
Después visité a la maravillosa estatua de Moisés, ubicada dentro de la Basílica de San Pedro Encadenado, también en Roma. Perfecta por donde la mires, ella representa al patriarca que llevaba cuernos.
Es admirable las mirada de sus obras de arte, la tensión que le da a los músculos y que salen milagrosamente del golpe de su martillo.
Busqué la increíble estatua del David de Miguel Angel, situada en la hermosa Galleria dell´Academia, en Florencia. No había visto jamás una escultura igual. Es difícil imaginar la manera en la que el artista pudo tallar el cuerpo humano y sus detalles sobre un trozo de mármol.
Encontré una réplica del David en la Piazza della Signoria de Florencia, delante del Palazzo Vecchio, magnífica a pesar de ser una reproducción de la original.
Ubicada en la iglesia de Nuestra-Señora en Brujas, encontré la estatua de la Virgen y el Niño, conocida también como Madonna de Brujas de Miguel Angel, una hermosa estatua cuya altura es de solo 125 cm de mármol.
Me emocionó mucho conocer el mural de la Capilla Sixtina del Vaticano. Muy difícil de fotografiar, fue completamente realizada por Michelangelo. Es una obra maestra, sin lugar a dudas.
El fresco fue organizado alrededor de nueve historias sacadas del Génesis. Recuerdo haber quedado durante un buen rato sentada en uno de los bancos de los laterales y de haber llorado.
Además, no olvidaré jamás la vista de la gigantesca cúpula de San Pedro en el Vaticano, la perspectiva justo desde la maravillosa avenida conocida como la Via della Conciliazione. La cúpula fue otra de las obras concebidas por el genial Migeul Angel.
Y vista desde el interior, quita el aliento, se los aseguro…
Amé los colores que Miguel Angel eligió para las cúpulas, el sujeto de muchos de sus trabajos.
Artista inigualable, Michelangelo, un maestro que ha dejado una herencia a la humanidad difícil de medir, y que merece la pena cada visita, cada descubrimiento, cada fotografía.
Merci pour ce partage photographique magnifique d'un lieu sublime…
Joyeux Noël… gros bisous.