La última vez que estuve en Nueva York me dispuse a conocer mejor nuevos distritos y lugares que rodean a Manhattan, entre ellos Gantry Park en LIC. Amo la que se conoce como la «Gran Manzana», el lugar que es casi el «ombligo del mundo» pero hay que reconocer que Brooklyn, el Bronx y Queens tienen muchísimo que ofrecer a los visitantes ávidos de novedades.
Es más, cuando crucé a Nueva Jersey y pasé una tarde en Hoboken, reconocí que a menudo me había limitado. La skyline soñada de Manhattan estaba tan a mano. Bastaba cruzar el Hudson River con el ticket del PATH.
Dónde está
Fue así que, por consejo de un amigo, descubrí el Gantry Plaza State Park (o Gantry Park en LIC, así, a secas, como lo conocen los neoyorkinos) en Long Island City.
Ubicado en la vecina Queens, este parque es una pequeña maravilla. Se accede también con el ferry y tiene una atmósfera cool que envidiarían otros parques de la gran ciudad. Cruzás y obtenés el regalo de la inconfundible skyline de la ciudad que te alucina, tomás un trago en alguno de los bares con terraza panorámica sobre la orilla del East River.
Sí, claro, la viste cientos de veces, pero no te cansa nunca, nunca jamás.
Ubicado en la vecina Queens, este parque es una pequeña maravilla. Se accede también con el ferry y tiene una atmósfera cool que envidiarían otros parques de la gran ciudad. Cruzás y obtenés el regalo de la inconfundible skyline de la ciudad que te alucina, tomás un trago en alguno de los bares con terraza panorámica sobre la orilla del East River.
Sí, claro, la viste cientos de veces, pero no te cansa nunca, nunca jamás.
El ambiente.
Me llamó la atención descubrir alrededor un barrio moderno, habitado por edificios impactantes, casi todos con salida a los muelles.
El entorno es de lo mejor: parque, césped prolijo y bancos para descansar admirando la silueta del Chrysler Building o la del puente Queensboro. Y un detalle insólito: ahí está ubicado el antiguo cartel de Pepsi-Cola, el que es perfectamente visible desde la pequeña isla Roosevelt, a la que se accede con el teleférico. Es como un recuerdo vintage de lo que era el distrito que pasó de ser, hace algún tiempo, la sede de industrias, a lo que es hoy, un barrio tendencia.
El entorno es de lo mejor: parque, césped prolijo y bancos para descansar admirando la silueta del Chrysler Building o la del puente Queensboro. Y un detalle insólito: ahí está ubicado el antiguo cartel de Pepsi-Cola, el que es perfectamente visible desde la pequeña isla Roosevelt, a la que se accede con el teleférico. Es como un recuerdo vintage de lo que era el distrito que pasó de ser, hace algún tiempo, la sede de industrias, a lo que es hoy, un barrio tendencia.
Me encantó Gantry Park en LIC. Así es Nueva York. Una ciudad que evoluciona. Sinónimo de cambio permanente.