Mientras estaba en Edimburgo, decidí hacer al menos una excursión en la región que la rodea. Elegí la del Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs. Estaba en el tope de la lista de cosas a hacer junto con el histórico castillo de Stirling. El parque es una maravilla. Se trata de la tierra que habitó Rob Roy McGregor. Es un lugar lleno de naturaleza exuberante e historia.
El gran parque nacional, en realidad el segundo más grande la Gran Bretaña, está ubicado alrededor del Loch Lomond. Los loch son los lagos en ese idioma que me era tan difícil de entender, a pesar de hablar inglés. Escocia posee casi 50 lagos en su territorio, siendo el Loch Ness el más famoso gracias a la leyenda que lo ubica como la residencia permanente de Nessie, un monstruo submarino. Días después me trasladé hasta Inverness, la lejana capital de las Highlands. Muy valiente, me atreví a hacer la navegación en el Lago Ness, pero les anticipo que no encontré rastro alguno de ese misterioso personaje. Sólo un peluche simpático que, decían, se parecía a la bestia, y que vendían en el interior del crucero.
