La primera vez en París, el día que visitamos el célebre Museo del Louvre, pensamos que sería imposible abarcarlo. No somos expertos en pintura. Tampoco en escultura ni en arquitectura. Simplemente pensamos en recorrerlo desde el lugar de espectadores.
Por eso, una vez que pasamos por la famosa pirámide y accedimos al Hall Napoleón, tomamos nuestro mapa y planeamos el recorrido.
Marcamos cuidadosamente las obras favoritas. Tal vez las más grabadas en nuestros afectos, en nuestros recuerdos.
Mis preferidas son las antigüedades egipcias.
Así, comenzamos el paseo.
La visita en fotografías y descripciones
Primero, vemos la famosa y resistida pirámide del Museo del Louvre
Aquí vemos los fosos del Louvre medieval.
Está en el subsuelo, por donde se accede a las colecciones. Nos parecía percibir lo húmedo de esas paredes. Era pura imaginación.
Estatua de Ramsés II sentado. En la planta baja, ala Sully
Aquí tenemos un sarcófaco en piedra del sacerdote Djedhor. Está ubicado en el ala Sully del primer piso, dedicado al Egipto de los faraones.
La estatua del dios Horus
Más sorprendentes jeroglíficos
El Código de Hammurabi, rey de Babilonia. Ubicado en la planta baja, dentro del área dedicada a la Mesopotamia Asiática
Transcripción de las sentencias de justicia del Código del Rey Hammurabi.
La base del derecho de nuestros tiempos.
Frisos. Toro alado. Palacio del Rey Sargón II. Area dedicada a la Mesopotamia Asiática
Entrando a la llamada Gallerie d´Apollon, nos encontramos con la colección de los diamantes de la corona. En la foto, la corona del rey Luis XV. Las joyas no parecían reales.
Me tomé mi tiempo para apreciar a la Gioconda. No había esperado tanto para apurarme. Me hice lugar frente a ella – foto – y después de unos minutos me desplacé hacia la derecha, y hacia la izquierda. La famosa y enigmática sonrisa, vista desde todos los ángulos.
La foto que tomé de las Bodas de Caná incluye los rostros sorprendidos de quienes admiraban a la Mona Lisa.
Ahora, un paseo por delante de las mejores estatuas del planeta…
Los largos pasillos del ala Denon, planta baja
Afrodita, llamada la Venus de Milo. Ubicada en un ángulo del ala Sully en planta baja, dedicada a las antigüedades griegas. Una belleza.
Otra vista de la Venus de Milo, admirada desde todos los ángulos
Y volvemos al circuito temático de las alas al Egipto faraónico.
Vemos a una momia envuelta en su cartonaje. Impresionante
Una momia tendida.
Una fila de sarcófagos. Los había por decenas, en impecable estado de conservación
La estatua Kamimem y su esposa Merytre
Después de pasar horas en el Museo del Louvre nos fuimos fascinados y convencidos de que una sola visita no alcanza.
Gracias por la muy interesante visita.Cuantas cosas para conocer el día que me decida en visitar la capital de mi país….
Un abrazo compañera.
Elisa…
Ufff¡ Menudo reportaje amiga. La verdad es que es maravilloso como captasteis con la cámara toda la belleza que allí se encuentra. Es una visita obligada para todos los amantes del arte. Enhorabuena porque me dejaste un gran sabor de boca con este post.
Un beso, amiga.