Habitada por rascacielos formidables y calles de cemento, la Gran Manzana se vuelve bastante calurosa durante la estación estival. Sin embargo, hay numerosos espacios verdes, luminosos y muy divertidos donde encontrar el refugio ideal, tanto si se es newyorker como visitante.

Entonces, me lanzo. Veamos cómo respondemos a la pregunta: Qué hacer en Nueva York en verano? 

Aquí están 16 espacios que elegí para disfrutarla como se merece…

1- The High Line

La novedosa promenade The High Line, es una de las que más me gustan. La pongo siempre en el primer lugar de mi lista compitiendo en mi preferencia con el Parque Central. Es linda manera de atravesar esa porción sobre elevada de la ciudad, disfrutando de la vista y de diferentes expresiones del arte callejero neoyorkino. La High Line es un paseo fresco y artístico al mismo tiempo. El Lower East Side, Nolita, Alphabet City, el NoHo y el Meatpacking District forman parte de lo que desde hace un tiempo se conoce como el «nuevo Manhattan». En otra época vía férrea casi arruinada, se transformó en un jardín original y bello que se parece mucho a la Promenade Plantée de París.

2- El Central Park

New York posee esa isla gigante, fresca y verde: el Parque Central. Como les decía más arriba, ese pulmón verde compite como uno de los primeros en mi lista de espacios verdes a ser disfrutados en el verano. Creación del paisajista Frederick Law Olmsted, rodeado de las residencias más elegantes del Upper West y del Upper East Side, ese enorme jardín público es en realidad el más grande de la ciudad. El conjunto de edificios monumentales que lo rodean y se elevan orgullosos hacen del paisaje algo único. Suerte de bosque en medio de la ciudad, un lugar donde siempre está pasando algo divertido, es verdaderamente una joya.

3- Governors Island 

El último verano que pasé en Nueva York tuve la suerte de descubrir esta isla ubicada muy próxima de Manhattan. Governors Island, es un verdadero oasis de paz sin vehículos a la vista situada en la parte norte de la bahía de New York. A menudo pasan cosas interesantes por aquí, sobre todo durante los fines de semana de verano. Hacer paseos sin brújula, recorridos en bicicleta, hasta descubrir exposiciones al aire libre, siempre encontrarán actividades divertidas en este jardín maravilloso y tranquilo con balcón privilegiado sobre la gran capital.

4- Liberty Island

Esta otra isla es famosa por estar habitada por un icono, una dama muy famosa y visitada. Ya imaginaron de quien hablo. Es la Estatua de la Libertad que reina New York, majestuosa, tal vez un poco alejada en su propio universo, pero no precisamente aislada. Paseo habitual entre los visitantes de Manhattan, uno de los tours que se disfruta mejor en verano, el encuentro de Lady Liberty vía ferry, se transformó en la excursión panorámica por excelencia.
Luego, la vista de Manhattan es sublime.

5- La terraza del MET

He aquí otra de esas visitas que sólo pueden hacerse en los meses cálidos. El Iris and B. Gerald Cantor Roof Garden es el espacio a cielo abierto del M.E.T., el célebre Metropolitan Museum Of Art que ofrece una vista incomparable del Parque Central y de la skyline de Manhattan. Como si esto fuera poco, cada primavera la terraza y su jardín alojan instalaciones de arte contemporáneo extraordinarias. Se trata de una experiencia imperdible.

6- La promenade de Brooklyn Heights

Dado que me encanta Brooklyn, disfruto siempre de la visita del distrito tendencia y al mismo tiemp de Brooklyn Heights, el balcón con la vista más extraordinaria sobre New York. El paseo es maravilloso tanto en invierno como en verano. El ambiente es siempre mágico. Imaginen: el solo hecho de caminar para después encontrar algún lugar y sentarse delante del panorama de Manhattan es extraordinaria.

7- DUMBO

Un día de verano en Brooklyn descubrí rincones muy bonitos en D.U.M.B.O., el distrito encuadrado por el East River, a mitad de camino entre Brooklyn Bridge y el Manhattan Bridge. En primer lugar caí, por así decirlo, delante del Manhattan Bridge Archway para tener la postal perfecta de Brooklyn. Es ese paisaje mil veces admirado en los films y series americanas. Después, encontré el Jane’s Carousel en el interior del Brooklyn Bridge Park. Alojado por un hermoso pabellón diseñado por Jean Nouvel, el carrusel es adorable. Qué hermoso paisaje.

8- Visitar The Cloisters

The Cloisters es una hermosa visita para hacer en verano. Los Claustros, un sitio asociado al M.E.T., el Metropolitan Museum, está enteramente consagrado a la arquitectura y al arte de la Edad Media.
Ubicado en el distrito norte de la gran isla de Manhattan, más precisamente en el Fort Tyron Park, en lo alto de una colina que es como un balcón sobre el Hudson River, los claustros nos sumergen en una Europa Medieval. El museo se parece mucho al museo de Cluny, pero en New York. Después, están sus hermosos jardines. Todo el paseo vale bien la pena.

9- Conservatory Garden

El Central Park es un jardín público enorme, por lo que posee rincones verdaderamente exquisitos. Uno de ellos, uno de mis favoritos, en realidad uno de los primeros que conocí allá por el año 2001, la primera vez que visité New York, es el  Conservatory Garden, un jardín verdaderamente único. Pequeño jardín «à la française», lleno de recovecos, en el que un simple paseo se transforma en un placer.
En otra época supo ser un invernadero cuyos vestigios están todavía presentes en uno de sus lados, el Conservatory Garden está habitado por una colección de flores y canteros que merecen las visitas guiadas cotidianas. Es una pequeña joya dentro de otra.

10- El Parque de la Washington Square

Van a darse cuenta que están en el barrio cuando de pronto estén delante del arco que rinde homenaje a George Washington. Se trata de una obra de arte monumental en realidad, más aún cuando se mira a través de él la perspectiva de las calles neoyorkinas.
Después, pasarán por debajo para sumergirse en un universo descontracturado y a menudo intelectual, tal vez por la vecina Universidad de New York.
El Washington Square Park está siempre lleno de gente, que pasa o que se instala. Están los transeúntes y los artistas callejeros cuyas performances son entretenidas e insólitas. Además, a pocos metros, vale la pena recorrer una calle encantadora, Washington Mews.

11- El parque de la Madison Square

Situado en el Flatiron District, el parque de la Madison Square es otro pequeño jardín del distrito. El Flatiron Building a proximidad, es el antiguo y emblemático edificio cuya silueta es de lo más insólita. Se trata de una especie de faro indiscutible en el barrio. Rincón verde y lleno de entretenimiento, el antiguo Madison Square Park es uno de los lugares más frecuentados del distrito, también por jóvenes y niños. Algunos disfrutan de echarse en el césped, de las actividades al aire libre y también del la wi-fi libre mientras almuerzan cómodamente instalados en el césped o en alguno de los bancos. Otros pueden disfrutar de un espacio de juego casi exclusivo o pasear con sus mascotas. Amo su atmósfera distendida.

12- Bryant Park

Aquí está otro de mis lugares favoritos de New York en verano. Amo este parque. Dado que es un jardín bello y centenario, ubicado junto a la maravillosa New York Public Library, posee muchas atracciones. El Parque Bryant nos ofrece gratuitamente libros y un espacio perfecto y reconfortante para leer al aire libre. Qué mejor programa para una tarde calurosa de verano? Buscar un espacio bajo la sombra fresca de los árboles con un buen libro, conocen algo mejor?. Este parque sintetiza esa «alegría de vivir» en New York. También están las noches de verano y cine, el HBO Bryant Park Summer Film Festival, otro de los placeres de esta parte de la 5th Avenue.
Cada cual encuentra su lugar en este jardín. Están los que se instalan en sus bancos, completamente absorbidos por la charla o la lectura. Luego, los jóvenes y los que no lo son tanto practican sus juegos de petanca o el ping-pong. Más allá, están los que juegan al ajedrez. Este lugar es encantador.

13- El Hudson River Park

El parque ubicado sobre el marque del Hudson River se extiende a lo largo del río, es moderno y está lleno de senderos y muelles muy frecuentados durante el verano. Además, allí está New Jersey, cuya silueta se recorta elegante sobre la línea del horizonte. Espacio tan tranquilo y agradable como el Parque Central pero algo alejado de los lugares más conocidos por parte del turismo, este jardín público se levanta al oeste del West Village. A lo largo del paseo, se puede percibir la calma y la belleza del entorno. Al mismo tiempo, admirar el panorama de un lado y del otro. La skyline nos ofrece también el conjunto de rascacielos del distrito financiero. Allá está la silueta del nuevo World Trade Center que se eleva, imponente, en medio de los otros edificios. Es un paisaje sorprendente.

Situado a algunos pasos del Charging Bull, la célebre estatua del toro, el símbolo del distrito financiero, cada verano el Bowling Green explota con sus colores. Pequeño jardín público muy agradable de Lower Manhattan, tiene, en mi opinión, la particularidad de ser la postal ideal de la atmósfera de la estación. Bowling Green es la oportunidad para la gran ciudad de mostrarse llena de tulipanes de colores preciosos. Construido en 1733, este jardín es el parque público más antiguo de New York. Rincón animado y muy concurrido, permanece rodeado por su reja original.

15- El Jackie O. Reservoir

Sabemos que el Upper East Side de Manhattan es de lo más elegante. Por eso pasear desde el Parque Central hasta el East River, entre las calles 84th y 110th es un verdadero placer. En esta parte del distrito se pueden admirar residencias maravillosas, restaurants elegantes y los museos más interesantes de la ciudad, tales como el célebre Guggenheim, la Neue Gallery, el Copper-Hewitt Museum y el Jewish Museum. Sin embargo, «la estrella» del barrio está situada en otro lado. Hablo del Jackie Onassis Reservoir en el Central Park, la inmensa laguna y al mismo tiempo espacio de entretenimiento en medio del pulmón de Manhattan. Tantas veces visitada en el cine, los neoyorkinos aman pasear a lo largo de su orilla, hacer jogging o detenerse a mirar las performances de los artistas callejeros.

16- Para terminar, el Crucero por el East River

New York en verano, la ciudad que se supone no duerme jamás, el instante en el que es posible distraerse mientras se admira la puesta del sol sobre un horizonte titilante.
Es así que les aconsejo navegar a lo largo del río con el paisaje de Lower Manhattan.
Se puede comenzar el trayecto cuando todavía es de día para terminarlo cuando el sol ya se ha ocultado. Se trata de una bellísima perspectiva fotográfica: tendrán la Estatua de la Libertad de un lado, del otro el Brooklyn Bridge y la skyline del distrito financiero, el Downtown Manhattan. El paisaje es sublime.