Nada mejor para levantar el ánimo que aplaca la cuarentena interminable que dar un paseo por los circuitos menos conocidos de París. En tiempos de pandemia se trata de paseos virtuales, entendámonos. Pero como París siempre será París, es ideal para calmar el estado de ansiedad que tenemos los viajeros encerrados en nuestras ciudades y hogares. Por eso los invito a recorrer juntos algunos distritos, parques, calles y plazas que no frecuenta el turismo en general.
Si hablamos de una primera vez en la «Ciudad Luz» sabemos que se impone visitar los sitios más emblemáticos, haciendo caso omiso a los parisinos que, por lo general, detestan la Tour Eiffel. Pero, si tenemos la chance de volver en otras ocasiones, podremos elegir la mejor estación que, en mi modesta opinión, es la primavera. Allí los jardines se sacuden la escarcha, reverdecen y se van preparando para atravesar la parte más bonita del año. Amo ese momento excepcional, cuando todavía hace frío, pero no es tanto. Cuando hay gente – cómo no – pero no son aglomeraciones. Cuando el sol empieza a entibiar. Cuando ocurre la belleza de una primavera en París.
Fue así que armé una lista de lo que considero son los circuitos menos conocidos de París. Es intuitiva, pero fui confirmando con el tiempo que incluyo lugares que están fuera de las guías más consultadas. Un ejemplo es el de los jardines públicos, tan al alcance de la mano y muy propicios para descansar durante la jornada y detenerse para almorzar. Tenemos al Parc Monceau, que es exquisito y uno de los jardines más bonitos de París. Además el Jardín Medieval del Musée du Cluny en el corazón del Barrio Latino. O el Parc de Bercy en un barrio no tan alejado pero que es famoso por el Palais Omnisport. Un jardín muy bonito es el Potager des Oiseaux cerca de la Square du Temple en Le Marais, pequeñito pero hermoso, y está sobre el número 2, Rue des Oiseaux.
Sigamos. No nos alejemos de Bercy. Allí tenemos el Bercy Village, un pequeño centro comercial, muy agradable. En los alrededores está el jardin Yitzak Rabin que es como un oasis dentro del distrito, un lugar ideal para almorzar a salvo de las altas temperaturas. Justo frente a la Biblioteca Nacional está uno de los puentes que cruzan el Sena. Es peatonal, ondulado, y se conoce como Passerelle Simone de Beauvoir. Cuando cruzas, la vista sobre el río es preciosa. Los puentes sobre «la Seine» son muy bonitos. A un lado del extremo de la pasarela está la piscina cubierta que lleva el nombre de Josephine Baker.
Dentro de estos circuitos menos conocidos de París atesoro algunos parques y calles. Otro de los jardines públicos que me encantan es el que parece esconderse a la vuelta de la mítica 36, Quai des Orfevres, la histórica sede de la policía judicial de París. Se trata de la Place Dauphine, casi un rincón secreto en el corazón de la ciudad, a pasos del Pont Neuf y de la hermosa Square du Vert Galant.
Los alrededores de la Bastilla son muy atractivos. La estación de metro Ledru-Rolin te acerca a la Rue Cremieux, paralela a la rue d´Austerlitz. Pequeña calle encantadora, una de las más instagrameables de París, está habitada por bonitas casas de distintos colores. Parece un lugar detenido en el tiempo. Después encuentras la Coulée Verte o Promenade Plantée a partir de las Avenues Domesnil y Ledru-Rolin. Jardín elevado, armado sobre una antigua vía férrea, este paseo inspiró a otro recorrido muy famoso: The High Line en el Meatpacking District de New York.
No nos alejemos de la mítica Bastille. Porque allí pueden pasear por el Port de Plaisance del Arsenal. Es el puerto deportivo de París, a pasos de la Opéra Bastille y del carrefour de la Bastille. Está conectado con los canales. Pueden pasear, sentarse a tomar algo en algunas de las terrazas y esperar la hora del atardecer. O muy cerca, terminar el día tomando otra copa en los bares de la rue du Lappe, super alegre y con un ambiente muy cool.
Cuando la primavera se va transformando en verano, aconsejo pasear por Berges sur Seine. Aunque conozcan el Sena, vale la pena hacer el paseo peatonal de la margen izquierda («berges de la rive gauche«) desde el Pont Royal hasta el Pont de l’Alma. Hay de todo para todos, niños y adultos: instalaciones con juegos, lugar para sentarse a almorzar al sol, terrazas para tomar helados o un trago. Es un paseo encantador.
Conocen el Canal Saint-Martin? He aquí otro recorrido muy recomendable. También puedes llegar en barquito. Comienza en el Quai de Valmy. Tomas el métro hasta Republique, desde la plaza del mismo nombre, que también aconsejo visitar. Es la plaza de los ciudadanos, el lugar donde se dan las reuniones, las manifestaciones, que no hace mucho tiempo renovaron. Luego sigues por la Rue du Faubourg du Temple hasta los canales. O bien puedes tomar el métro hasta Jaures y vas subiendo, haciendo el recorrido al revés, y llegas a los jardines de Villemin. Muy ameno, tanto de día como de noche.
Siguiendo con este recorrido personal y virtual por los circuitos menos conocidos de París, está otro lugar ubicado del lado contrario al de los canales. Es la Bassin de la Villette, en París XIXe arrondissement. También se llega vía métro Jaures o Stalingrad hasta La Rotonde, y desde ahí empiezas el paseo subiendo, con la laguna al lado, dirección La Villette. Hay cines, bares, parque, obras de street-art o navegación por el canal si lo prefieres. Y puedes extender el paseo y llegar al Parc de La Villette, caminando desde la bassin. Si no, tomas el métro Corentin-Cariou. Este es uno de los parques temáticos más bonitos y modernos de París. Tiene muchas actividades por lo que conviene consultar el calendario.
Para aquéllos que quieran ver algún contraste en los límites de la gran capital, les sugiero dar una vuelta por La Défense. Es el distrito financiero de París, habitado por rascacielos, sedes de bancos y empresas multinacionales. Es la antítesis de la geografía de París, con sus casas y edificios bajos, y la tradicional arquitectura hausmaniana. La Défense está ubicada en Hauts-de-Seine, otro departamento del «Gran París», en la misma región de la Île-de-France. El monumento más emblemático es el Grand Arche, donde vale la pena subir. Está en eje con el Arc de Triomphe y el Petit Arc. Después de apreciar la panorámica desde el arco, visiten la gran tienda Quatre Temps. Llegan con el RER, estación La Défense, línea A.
Otro punto no tan turístico y con vista panorámica excepcional es el Parque de Belleville. Me encantó, pero reconozco que al atardecer el ambiente cambia un poco, no es tan familiar, tal como sucede en Montmartre. No es un problema, pero vale advertirlo. Llegas con el Métro Belleville, Couronne o Menilmontant. En la parte más alta, la parada es Télégraph. Yo elegí subir mientras visitaba el parque, que es muy bonito. La vista de París es preciosa, casi tanto como la que tenemos desde Montmartre.
El antiguo cementerio de París, el Cimetière du Père-Lachaise, es una visita imperdible. Es el más grande de París. Cuando llegas obtienes un mapa para organizar tu recorrido. La mayoría de los sectores más importantes son los más tradicionales. Ahí conocí las sepulturas de los famosos amantes, Abelardo y Eloísa, la de Honoré de Balzac y la de la María Callas. También visité las de Champollion, Chopin, Molière, Simone Signoret, Camus. Me detuve especialmente en las de Jim Morrison, la de la Piaf y la de Oscar Wilde entre otros. Llegas con el Métro Père-Lachaise, Avenue Menilmontant hasta la entrada en la Rue du Repos. Vale bien la pena.
Un par de consejos más para agregar a este recorrido por los itinerarios menos turísticos de París. Siempre que dispuse de tiempo, o cuando el clima era adverso, dí una vuelta por el ayuntamiento o Hôtel-de-Ville, en el centro. Hay exposiciones, visitas guiadas, es magnífico. Es uno de esos lugares en los que siempre pasa algo interesante. En invierno, la pista de patinaje se arma justo delante del hermoso edificio. Es todo un espectáculo.
Finalmente, si resulta que ya se hartaron o que han visto todos los museos, vayan al Musée de l´Orangerie. Es pequeño, abarcable. Y la obra de Monet, sus famosos nenúfares, es excepcional.
Espero que, con este artículo, los haya ayudado a organizar un recorrido original por la ciudad más bonita del mundo. Con el detalle de estos circuitos menos conocidos de París, puede que algunos de los lugares que menciono ya los conozcan. Y si tienen otros para agregar a la lista, serán muy bienvenidos vía comentarios.
