En una época en la que los paseos virtuales son un éxito, yo les propongo caminar por la Cours Saleya en Niza. La principal vía peatonal de la ciudad es un must-see, sin lugar a dudas. Todos hablan de lo que pase en ella. Ubicada en lo que se conoce como la Vieille Ville es un paseo ineludible, incluso para los niçois. Si ellos la eligen siempre, nosotros también.
Espacio de
mercados por excelencia, pintoresco y agradable,
Cours Saleya en
Niza es una de las visitas que más disfruté. Era un día del mes de mayo y fue bastante difícil encontrar lugar para estacionar el auto. Además, se trataba del primer día soleado después de una gran tormenta casi de verano. Entonces todos se dirigían al
mercado, una pasión de los franceses.
El famoso mercado de flores estaba muy activo. Los ramos coloridos y las pequeñas macetas con flores encantadoras de la estación estaban dispuestos en cada rincón. Alrededor, las fachadas de los edificios exhibían lo más hermosos colores del distrito. el paisaje no podía ser más bonito para esa, mi primera vez en Niza. Yo me sentía feliz gracias a esa bienvenida inesperada.
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El
mercado sobre la
Cours Saleya en
Niza se extiende en la gran avenida. Posee también
stands de productos alimentarios y artesanías locales. Amé los jabones perfumados, las especias, entre ellas las célebres
herbes de la Provence y los pequeños molinillos. De más está decir que compré todos estos como recuerdos. Además había verduras y frutas frescas para llenar nuestros canastos. Era algo ideal para improvisar un
pic-nic en el
Parque de la Colina del Castillo, otra de las atracciones de la ciudad. A mis compras le agregué algunos preciosos
bouquets de lavanda, un
souvenir muy provenzal. La
lavanda es casi un símbolo de la
Provence. Sin embargo, hay que prestar atención a los precios. La mayoría de los productos del mercado son hermosos pero no muy accesibles a nuestro presupuesto.
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La Cours Saleya en Niza se precia, además, de un gran conjunto de restaurants y cafés sobre terrazas adorables. Algunas hasta están instaladas en medio de la calle. Las barras de los bares son muy requeridas. El ambiente es de fiesta. Es evidente que el lugar está consagrado a la reunión y el esparcimiento. En ese momento, una tarde de la primavera bien avanzada, tuvimos que esperar un buen rato para encontrar un lugar para sentarnos en un marchand de glaces.
No puedo imaginar cómo será la actividad hoy, durante la lenta salida del confinamiento. Son momentos en los que es difícil estar juntos y distendidos. Por eso este
paseo virtual compartido es, para mi, muy valioso.
Niza, qué lugar tan bello. La panorámica desde la
Colline du Château es maravillosa. También, una caminata por la
Promenade des Anglais es imperdible. Pero hoy disfruté mucho trayendo estos recuerdos y fotos de momentos inolvidables. Esta vía es una de las más tradicionales de
Niza, y un lugar para visitar aún cuando sólo tengas un día para conocer una de las ciudades más bellas de la
Costa Azul.
Cómo llegar?