

En Argentina, tenemos un rosario de maravillas naturales. Uno de ellos es el Puente del Inca, un puente de belleza increíble, no sólo por los colores impactantes sino por el entorno de la naturaleza. Está situado en un lugar privilegiado al pie de la Cordillera de los Andes, a 2.700 m sobre el nivel del mar. Brilla en la provincia de Mendoza, y a 180 km de Mendoza, la bonita ciudad homónima.
El puente es una especie de arco natural que cruza el río. Se llega a este enclave único en su tipo por la ruta número 7, en el acceso a Las Cuevas, a muy pocos kilómetros del cruce que une Argentina con Chile. Allí se levanta el Parque Nacional del Aconcagua, donde reina la montaña más alta de América.

Este puente singular tiene casi 50 metros de longitud y se fue formando a través de un lento proceso de erosión del río Las Cuevas y que pasa justo por debajo de él. Ese trabajo del río es también peligroso por la posibilidad de desprendimientos y derrumbes.


Las antiguas aguas termales fueron dejando sedimentos que formaron estos colores prodigiosos que hoy vemos. La paleta es alucinante. Pasa por tonalidades del marrón, sigue hacia el color amarillo, y del naranja llega hasta el ocre brillante. El Puente del Inca es una verdadera curiosidad geológica. Es una formación única en su tipo y ha sido declarada monumento natural. Como pueden observar en las imágenes, el panorama es sorprendente. Se trata de una obra de la naturaleza de enorme belleza.



A comienzos del siglo XX se levantaba en el lugar un hotel de lujo, el Hotel de Puente del Inca, muy frecuentado por la aristocracia que disfrutaba de los beneficios de los manantiales de aguas termales y prodigiosas. Hasta se dice que cada habitación allí tenía su propio baño termal.
Las aguas curativas se distribuían entre cinco fuentes y las temperaturas eran muy diferentes. Por desgracia, en el año 1965 una avalancha de barro hizo estragos en el edificio. Milagrosamente, la pequeña capilla permaneció de pie, sin sufrir daños.
Sin embargo, el hotel nunca fue reconstruido. Todavía es posible ver sus ruinas. En la actualidad se ha vedado el ingreso al público. Muy cerca de allí, hay un albergue, un edificio destinado a la aduana, una base militar, una oficina de correo y varias tiendas de artesanías, siempre colmadas de público.
La región y sus alrededores son ideales también para la práctica del alpinismo y los deportes de invierno, para hacer caminatas y paseos sin alejarnos demasiado, y además para lo que hoy se conoce como «turismo verde».

El
Cerro Los Penitentes situado a pocos kilómetros del puente natural, es una famosa
estación de esquí internacional. Sus pistas naturales son excelentes. Es una de las estaciones de esquí más famosas de la
Argentina y del mundo. Además, las colinas, el paisaje son fabulosos.
La leyenda del Puente del Inca es emocionante. Se las resumo.
Cuenta que el Príncipe Inca, el heredero del trono, un valiente muchacho muy querido por su pueblo, cayó enfermo de un mal desconocido y muy grave. Los médicos no lograban encontrar una cura y lo habían desahuciado.
Se afirmaba que la única manera para sanarlo era llevar aguas curativas desde una fuente mágica, pero distante. Tan pronto como fue posible, partió una caravana de guerreros en una larga y agotadora travesía. El sendero llegaba al borde de un valle en cuyo fondo corría un río torrentoso. Era imposible cruzarlo con los medios disponibles y llegar a la fuente del agua milagrosa. El territorio era inaccesible.
A pesar de todo, los guerreros indios se unieron los unos a los otros sin dudar. Formaron una especie de puente humano que llegaba hasta el borde contrario. Fue así que el príncipe enfermo llegó a las
aguas termales y logró alcanzar la cura. Dicen que cuando su padre, el rey, giró la cabeza para dar las gracias a sus hombres los encontró petrificados. Habían formado lo que hoy conocemos como el
Puente del Inca, custodiado por el
Aconcagua.
Una historia conmovedora del anecdotario autóctono de nuestro país.
Cómo llegar:
Este puente Inca es sorprendente. Un sitio increíble para fotografiar con esas texturas y gamas de colores ocres.
Feliz fin de semana Elisa
Quelles couleurs sur-reelles, on dirait qu'elles ont ete peintes…!
Gracias por acercarnos este bello lugar a través de tus bonitas fotografías e información. Que tengas un buen fin de semana. Saludos
Ramón
Madre mía, ¡que increíble belleza!
Besos
Nela
Es un lugar precioso y la leyenda de su formación también lo es. Gracias, Elisa, por compartirla con nosotros.
Buen fin de semana.
Es un lugar increíble. El guía que me llevó de Mendoza al Cristo Redentor, previo paso por Uspallata, Puente del Inca y Las Cuevas. Tiene un mito muy interesante.
Felicitas- Apart Hotel Buenos Aires– Alojamiento en Buenos Aires