No escribí esto un fin de semana. Era lunes, y decidí que fuera la hora de Van Gogh en Orsay en mi blog. No me canso de visitar al museo y a este genial artista a través de mis fotos. Aquí me detuve en algunas imágenes de «La habitación de Van Gogh» y de su autorretrato. Las tomé hace bastante tiempo, durante la primera visita al Museo de Orsay.
Con una de las pinturas más célebres de Vincent Van Gogh en Orsay llego a asomarme a un decorado casi íntimo de genial pintor. Veo, imagino el ambiente verdadero de su dormitorio. Soy un visitante curioso, más que indiscreto. Puede que fuera ahí mismo donde el artista pintaba alguna de sus obras legendarias. Es conmovedor pensar en eso. Y lo veo también en su retrato. Su rostro, su mirada, con los detalles que el mismo nos muestra. O tal vez, los que él quería mostrar… y los que no. No se sabe…
Vincent Van Gogh, pintor genial como pocos, encarnaba al artista sufrido. No se lo entendía, no se lo valoraba realmente. En vida, no tuvo ventas importantes, de esas que hoy alcanzan cifras que exceden la imaginación. Lideró cambios en el arte del siglo XX, lo que hoy se conoce como fauvismo y expresionismo, que marcaron un antes y un después. Su fuerza y su talento me resultan fascinantes.
Recomiendo visitar su museo en Amsterdam. Es un paseo por su obra inigualable, por su vida. Es una enorme colección de arte abstracto. Amé los pimpollos de almendros. La imagen se repetía incluso en el shop de souvenirs, en láminas, libros y pañuelos. Una pequeña maravilla que me llevé de recuerdo.
Genial esta entrada, se nota que te gustó. A mi también me encantó la visita al Orsay, y me gusta mucho Van Gogh.
Besos Elisa.
No he visitado el Orsay, pero soy un gran admirador de Van Gogh, tengo varias reproducciones en lienzo repartidas por las paredes de mi casa y la que más me gusta es La noche estrellada, no me canso de mirarla.
Saludos desde España.