A menudo escucho hablar de gente que tiene «lugares en el mundo». Punta del Este es un poco eso para mi. Y caminar por la Rambla Williman a cualquier hora del día es uno de mis paseos preferidos.
Esa ciudad me hace feliz. A pesar de que me encanta viajar, descubrir, está esta ciudad con playa en Uruguay donde yo me instalaría sin dudarlo. Allí respiro otro aire, siento que cargo las pilas para seguir adelante.
Punta del Este, una ciudad a orillas del mar, muy pero muy especial. «Punta», así, simplemente, está habitada por gente cálida y paisajes maravillosos. Y tiene una rambla de madera que se parece mucho a la que corre en paralelo a algunas playas de Miami Beach. Ésta ahora se redujo bastante. Una pena porque me encantaba caminar por allí. Punta conserva la suya. Huele a madera, a pinos y a arena, es larga y sinuosa. En efecto, recorre los tramos de playas del centro, sobre la Mansa, y por una buena distancia.
Dónde está: