Cada vez que recuerdo mi último viaje a Italia, a la noche sueño con Siena. Es una ciudad absolutamente encantadora. Cómo no va a serlo? Está ubicada en el corazón de la región de Toscana, donde cada comarca parece salida de un cuento de hadas. Pero Siena tiene brillo propio, sale de lo común, es extraordinaria.
La magia de la ciudad.
Les he hablado ya de lugares maravillosos como Pienza, San Gimignano y Firenze. Pero Siena, lamento todavía haberle dedicado poco tiempo. Es una ciudad como para hacer base en el recorrido del territorio de ensueño, para visitar cada monumento, para disfrutar de la gastronomía y animarse a trepar a cada mirador. Pero a pesar del corto período creo que pude capturar su esencia y su magia. Y me dije «Volveré muy pronto!» Ese es como un mantra que calma mi ansiedad. Esa ansiedad que me invade cuando viajo y no puedo abarcarlo todo.
Siena es arte y cultura.
Lo mejor de su arquitectura.
La subida bien vale la pena el regalo del panorama. Me encanta elevarme para apreciar el paisaje de una ciudad como ésta: preciosa.
Lo más fascinante: el Palio
La Piazza del Campo de Siena es la plaza principal, cuya forma es trapezoidal y está rodeada de edificios magníficos, terrazas y restaurants. El lugar es efervescente. En un día de sol como el de mi visita, todo el mundo parecía darse cita allí. El sólo hecho de buscar un sitio, sentarse y mirar alrededor era todo un placer.
Antiguo lugar dedicado a las competiciones deportivas, esta Piazza es un agradable lugar de encuentro tanto para los habitantes de la ciudad como para nosotros, los felices visitantes. Creo que todos los caminos de Siena conducen al Palio. Lo comprobé. Desde la plaza de la catedral llegue caminando sin buscar demasiado. Es más, hasta los más pequeños eventos pasan en ese lugar. Me encantó formar parte de esa fiesta aunque más no sea por una tarde.
Encontré un lugar cerca de la Fonte Gaia para descansar, tomar algo fresco y disfrutar de la vista de hermosos edificios históricos. Esta fuente brilla con las monedas que arrojan los visitantes, tal y como sucede con otras fuentes famosas. Todos queremos asegurarnos volver, así, a Siena.
Luego, destaco la torre. Con una altura de más de 100 metros, la Torre del Mangia es la reina de la piazza.
Encontré bonitos locales comerciales, pequeñas iglesias, puertas y rejas medievales y residencias que permanecen con el aspecto de otro tiempo, y en perfecto estado de conservación.