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Amo New York, más todavía si es verano. Es la estación más propicia para disfrutar de los parques, como el de hoy, el Washington Square Park, uno de los más agradables y animados de Manhattan. Parece que, durante el verano, todo pasa en los jardines públicos de la ciudad. Son los must-see y los must-do. Hay muchos, cada uno con atmósfera y fisonomía particulares, todos bellos.
Uno de mis preferidos es, obviamente, el Parque Central. Pero también me encanta la alegría de vivir que se respira en el Bryant Park. Y los paseos a cualquier hora en el Madison Square Garden. Los espacios verdes son una especie de escena cotidiana de los neoyorkinos y los visitantes. Sin embargo, entre todos los jardines y parques de la Gran Manzana, confieso que el Washington Square Park es uno de mis favoritos. Es hermoso y se ubica dentro del Greenwich Village, uno de los distritos más cool de la ciudad.
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El emblema indiscutible del Parque de la Washington Square es precisamente el arco que rinde homenaje al presidente George Washington. Es una construcción monumental, como todos los arcos de triunfo. En todos sus detalles, es una obra de arte. Ni bien lo atraviesas, te sumerges en un universo relajado, y un poco intelectual. Tal vez se debe a la proximidad de la NYU, la Universidad de New York.
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En Manhattan siempre necesitamos algo de aire y sol. En una ciudad habitada por rascacielos impresionantes, no viene nada mal encontrarse con lugares como el Parque de Washington Square. Está siempre concurrido. Están quienes paseamos o encontramos un lugar para almorzar al aire libre. Y los jugadores de ajedrez muy concentrados en su juego, que encuentras al entrar por 14th St. También están los artistas callejeros con sus performances a menudo insólitas. Además, hay personajes bizarros por aquí y por allá. Y muy buenas orquestas no tan improvisadas. Esta plaza del Greenwich es a kind of magic. Todos los que pasan por el barrio se detienen o, simplemente, lo atraviesan con gran placer. Y buscan, y encuentran, un lugar para sentarse en alguno de sus rincones. La fuente es una tentación. Ubicarse allí es de lo más refrescante.
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Gran lugar de encuentro, el Washington Square Park tiene espacios dispuestos para los fans de ajedrez. Están también en otros parques de la ciudad. Parece que ese juego tiene muchos fanáticos por estos lugares. Qué más podemos pedir de un parque en una ciudad que nunca duerme? Árboles cuidados, senderos con sombra fresca, flores en cada uno de sus rincones. Y un tip adicional. Muy cerca de allí, saliendo por el arco cruzando Waverly Place, encontramos Washington Mews, uno de esos deliciosos lugares secretos de New York.
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Busquen y encuentren este lugar tan alegre y distendido en el Greenwich Village.
